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ROMA – Mira desde ese púlpito.Según un relación Según Climate Rights International, los países occidentales ricos y democráticos se han enojado por las crecientes protestas de los activistas climáticos y han entrado en una fase represiva generalizada.Mientras que al mismo tiempo siguen dando lecciones teóricas a países del hemisferio sur que utilizan los mismos métodos que ellos. Australia, Alemania, Francia, Países Bajos, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos:Es una tendencia ahora, escribe el Guardián.
El informe concluye que la represión en estos países –incluidas largas penas de prisión, arrestos preventivos y acoso– constituye una violación de la responsabilidad legal de los gobiernos de proteger los derechos fundamentales a la libertad de expresión, reunión y asociación.También resalta cómo estos mismos gobiernos a menudo critican los regímenes de los países en desarrollo precisamente por no respetar el derecho a protestar pacíficamente.
"Con demasiada frecuencia, los gobiernos adoptan posiciones firmes y de principios sobre el derecho a protestar pacíficamente en otros países, pero cuando no les gustan ciertos tipos de protestas en sus países, aprueban leyes y despliegan a la policía para detenerlas", dice Brad Adams, director de Derechos Climáticos Internacional.
La escalada de la crisis climática ha resultado Temperaturas récord en todo el mundo en 2024, provocando escasez de alimentos, desplazamientos masivos y dificultades económicas, así como incendios e inundaciones mortales.Pero dice que, en lugar de tomar medidas urgentes para reducir rápidamente el uso de combustibles fósiles y detener el colapso ecológico, muchos países ricos se han centrado en intentar detener a quienes dan la alarma.En resumen, se desquitaron con el dedo que señalaba a la luna.