https://www.open.online/2023/09/21/inquinamento-atmosferico-europa-italia-guardian
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El 98% de la población europea respira aire tóxico.La imagen de The Guardian tras una investigación sobre la calidad del aire en el continente es despiadada.El cual debido a la contaminación del aire se encuentra en medio de una “grave crisis de salud pública”.El análisis de los datos recopilados utilizando metodología de vanguardia (incluidas imágenes satelitales detalladas y mediciones de más de 1.400 estaciones de monitoreo terrestres) revela una situación crítica.El 98% de las personas vive en áreas con contaminación por partículas finas altamente dañinas que excede las pautas de la OMS.Además, casi dos tercios de los europeos viven en áreas donde la calidad del aire es más del doble de las pautas de la OMS.Macedonia del Norte tiene la peor calidad del continente, en un contexto en el que a Europa del Este le va mucho peor que a Europa Occidental.Excepto, especificar el Guardián, por Italia.
Las causas y consecuencias del material particulado.
El tráfico, la industria, la calefacción doméstica y la agricultura son las principales fuentes de PM2,5.Las comunidades más pobres suelen sentir el impacto de manera desproporcionada.Según la OMS, la concentración de estas partículas, producidas principalmente por la combustión de combustibles fósiles, no debe superar los 5 microgramos por metro cúbico.Pero sólo el 2% de la población vive en zonas que cumplen estos estándares.¿El resultado?400 mil muertes prematuras cada año, así como millones de casos de enfermedades no mortales.Un desafío para la UE, donde el Parlamento votó la semana pasada alinearse con las directrices de la OMS para 2035.Las partículas, gracias a su pequeñísimo tamaño, pasan de los pulmones a la sangre y de allí a casi todos los órganos de nuestro cuerpo.Donde puede generar tumores, cáncer, diabetes, depresión y enfermedades cognitivas.
El aire tóxico del valle del Po
En gran parte del valle del Po, la situación es muy grave: los niveles medios de partículas siguen siendo aproximadamente cuatro veces superiores al máximo permitido por la OMS.No son sólo los centros industriales de Turín y Milán los que sufren más, sino también las zonas rurales donde se acumulan partículas finas aunque se produzcan en otras ciudades.Especialmente en Lombardía, la calidad del aire es pésima debido a la cría intensiva de cerdos y aves de corral.En Italia, en 2020, se produjeron más de 50.000 muertes por contaminación del aire, con la mayor concentración en Cremona, donde se registraron entre 150 y 200 muertes por cada 100.000 habitantes.La conformación geográfica del valle del Po, cerrado por tres lados por cadenas montañosas y expuesto a las corrientes en la corta costa del Adriático, hace que el problema sea más difícil de resolver.«Aunque se sabe desde hace tiempo, el aspecto de la mortalidad tiende a ocultarse bajo la alfombra», comenta Giovanni Pirotta, de Legambiente Cremona.
Mejoras lentas
«Aunque iniciativas locales como carriles bici y restricciones a los vehículos contaminantes han contribuido en cierta medida a combatir el smog en el valle del Po, las autoridades dudan en tomar medidas más contundentes, ya que esto tendría un coste económico.Si sabemos que la principal fuente de contaminantes son los coches, ¿por qué no tomamos medidas contundentes en materia de movilidad sostenible?", afirma Michele Arisi, de los Estados Generales del Clima, del Medio Ambiente y de la Salud, una asociación ecologista de Cremona.Y añade:«Aunque en Cremona se ven muchas bicicletas, también es la ciudad con uno de los ratios más elevados de coches por ciudadano».
Una crisis de salud pública
Se trata de una grave crisis de salud pública, explicó al periódico británico Roel Vermeulen, profesor de epidemiología ambiental en la Universidad de Utrecht.Un problema especialmente sentido por los grupos sociales más pobres y desfavorecidos.Quienes estadísticamente tienden a vivir en áreas donde la concentración de partículas es mayor, destacó Barbara Hoffmann, profesora de epidemiología ambiental de la Universidad de Düsseldorf.Los datos fueron recopilados por académicos de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) y el Instituto Suizo de Salud Pública y Tropical como parte del proyecto Expanse, financiado por la UE.Utilizaron una combinación de fuentes.Desde datos satelitales de alta resolución hasta estaciones de monitoreo de contaminación e información sobre el uso del suelo.Modelar los niveles medios anuales de PM2,5 en toda Europa en 2019.Los resultados obtenidos se encuentran entre los más precisos jamás obtenidos para Europa.