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ROMA - Cuatro de cada diez italianos entre los que dan regalos para el Día del Padre eligen comida o vino Made in Italy, que es el regalo más popular.
Esto es lo que se desprende de una encuesta de Coldietti-Ixe publicada con motivo del aniversario que se celebra el 19 de marzo.
Las especialidades enogastronómicas y las botellas encabezan el ranking de opciones, por delante de la ropa, mientras que en tercer lugar se encuentran los dispositivos tecnológicos, que preceden - observa Coldiretti - bebidas espirituosas, artículos para el hogar, música gratis, entradas para conciertos e incluso flores y plantas.
A nivel general, casi la mitad de los entrevistados hacen un regalo (46%) - según Coldiretti/Ixe' - entre los que hacen un regalo a su padre (31%) pero también las esposas y parejas que lo compran en nombre de su niños (hasta el 14%), mientras que el 1% también compra algo para sus abuelos.La mayoría, el 54%, sin embargo, no hace regalos.
La tendencia del Día del Padre confirma que el regalo enogastronómico Made in Italy ha adquirido una importancia central en los últimos años con motivo de celebraciones y aniversarios, hasta el punto de convertirse - subraya Coldiretti - cada vez más en el regalo favorito de los italianos.
Al fin y al cabo, en un país como Italia no faltan posibilidades Eso - concluye Coldiretti – es un líder mundial en gastronomía y vino con 5450 especialidades obtenidas según reglas tradicionales continuadas en el tiempo durante al menos 25 años registradas por las Regiones, 325 especialidades Dop/Igp reconocidas a nivel comunitario y 415 vinos Doc/Docg.
Para quien elige el regalo gastronómico y enológico, la mejor garantía de la originalidad de los productos alimentarios vendidos en los mercados es la presencia personal del productor agrícola que - precisa Coldiretti - puede ofrecer información directa sobre el lugar de producción y los métodos utilizados.
Un fenómeno respaldado en Italia por la red de mercados agrícolas Campagna Amica, donde es posible comprar directamente a los productores, sin intermediarios, alimentos locales, de kilómetro cero, que - concluye Coldiretti - no tienen que ser transportados a miles de kilómetros de distancia y garantizar una mayor frescura.