https://www.open.online/2023/06/14/agenzia-ue-ambiente-siccita-calore-meteo
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«¿Se han convertido los fenómenos meteorológicos extremos en la nueva normalidad?».Esta vez la pregunta la hace la Agencia Europea de Medio Ambiente, que hoy publica una nueva conjunto de datos sobre las perspectivas para el próximo verano.El escenario que se avecina es preocupante para casi todas las zonas del Viejo Continente:en el Sur, existe el riesgo de olas de calor aún más intensas y prolongadas que las de los últimos años;En el Norte, el riesgo de inundaciones va en aumento.En el sur de Europa, y por tanto también en Italia, la Agencia Europea calcula que podrían haber más de 60 días durante los cuales las condiciones meteorológicas "sean peligrosas para la salud humana".La Península Ibérica, pues, experimentará "un marcado aumento del número de días con elevado peligro de incendio".Para amortiguar el impacto de todos estos fenómenos, la AEMA sugiere centrarse en planes de adaptación al cambio climático, tanto a nivel nacional como local.Las intervenciones van desde el aumento de espacios verdes y azules (árboles y agua), que en las ciudades pueden reducir el efecto "isla de calor", hasta la modernización del sistema agrícola, pasando por una revisión de los cultivos plantados y de los sistemas de riego.
Los costos de la sequía
Malas noticias también respecto a la sequía.Después de la emergencia registrada el año pasado, la situación "no augura nada bueno" tampoco para el próximo verano, escribe la Agencia, debido a un invierno excepcionalmente seco.Desde 2018, añade la nota de la AEMA, más de la mitad de Europa se ha visto afectada por condiciones de sequía extrema, con todas las consecuencias del caso:tanto para la salud humana como para la economía.De hecho, las proyecciones climáticas a largo plazo indican que Italia y otros países del sur de Europa serán cada vez más secos y áridos.Las pérdidas económicas relacionadas con la sequía se estiman actualmente en 9 mil millones por año.Una cifra que podría aumentar a 25 mil millones por año en caso de un calentamiento global de 1,5°C, a 31 mil millones con un calentamiento de 2°C y a 45 mil millones con un calentamiento de 3°C.
El riesgo de enfermedades.
Junto al aumento de los eventos extremos, un verano cada vez más caluroso trae consigo también otra consecuencia negativa:el aumento de las enfermedades sensibles al clima.«Un clima más cálido – explica la nota de la Agencia Europea de Medio Ambiente – significa que tanto las especies endémicas como las invasoras pueden extenderse más al norte o estar presentes en altitudes mayores que en el pasado».En cuanto a Europa occidental, se espera un aumento cada vez más significativo de la población de mosquitos tigre, que pueden propagar el dengue, y de mosquitos Anopheles, que podrían provocar la reaparición de la malaria.
Créditos de las fotos:ANSA/Maurizio Degl'Innocenti