https://www.lifegate.it/must-had-marketplace-refashion
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La idea detrás del proyecto es simple y se inspira en este concepto:La verdadera sostenibilidad comienza desde reutilizar lo que ya existe y alargar la vida de la ropa significa también alargar la vida del planeta.De ahí el lema de la startup. Debe tener, es decir todo merece una segunda oportunidad, todo merece una segunda oportunidad.Estos son los pilares sobre los que Arianna Luparia, Eugenio Riganti y Matteo Aghemo fundaron Must Had, un mercado online que reúne a estilistas y marcas artesanales que venden productos generados a partir de residuos textiles o de otras industrias.
Rehacer es la práctica que recupera tejidos o materiales de desecho con los que producir prendas regeneradas, prendas únicas y con estilo a partir de lo que serían residuos del mundo textil y de la moda, para dar un nuevo valor a lo que ya está disponible.Así, las marcas de refashion, los artesanos o los diseñadores pueden aprovechar el escaparate de venta digital directo al consumidor creado por Must Had para llegar a consumidores conscientes que comparten esta misma filosofía y desean adquirir artículos únicos o de edición limitada.Por su fuerte vocación por la reutilización y la circularidad, Must Had ha pasado a formar parte del ecosistema LifeGate Way, la filial del grupo LifeGate que se ocupa de startups naturalmente sostenibles e innovadoras.
La filosofía imprescindible:partiendo de algo que ya existe
El nombre Must Had lo dice todo:es un juego de palabras construido sobre debe tener, un producto que absolutamente debemos tener, un objeto de deseo, algo cuya necesidad muchas veces es creada ingeniosamente por el marketing más agresivo.Al revisar este concepto de manera sostenible, con la conjugación del verbo en pasado, Must Had quiere subrayar el hecho de que no es necesario producir nada nuevo, que es posible utilizar recursos ya disponibles, a menudo considerados residuos, y que la moda debe virar hacia productos y materiales ya existentes, quizás ya poseídos, como en el caso de artículos de segunda mano que los artesanos remodelan, modifican y reviven.Otras fuentes de materia prima son la residuos de producción, el inventarios de almacén, elinventario no vendido y otros materiales destinados al vertedero.
Todo este tipo de materiales tienen una particular vocación de ser reutilizados con creatividad y, al pasar por las hábiles manos de artesanos y estilistas, se convierten en productos en su mayoría únicos o fabricados en cantidades extremadamente limitadas.Cada líder trae consigo lo suyo. historia y cada paso de la vida anterior, que Must Had cuenta en su plataforma, garantizando la máxima transparencia al consumidor en su proceso de compra:desde el tipo de residuo de origen hasta el proceso que llevó a su regeneración y la idea detrás del mismo.
El modelo de producción Must Had también se enriquece con un servicio paralelo llamado Cerrar el ciclo, cierra el círculo.En este caso, la startup recupera directamente ropa usada o no vendida de particulares o de almacenes de marcas y tiendas y luego la distribuye a la red de marcas refashion que le dará una nueva vida y revenderá los nuevos productos en la plataforma con Close the Marca de bucle.
Cómo nació Must Had
Must Had tomó forma cuando los tres fundadores y amigos, todos con un fuerte enfoque en la sostenibilidad y experiencia en el campo textil, decidieron hacer realidad sus ambiciones en el campo de la remodelación.Es en cierto sentido a partir de la experiencia directa de Arianna, ahora directora artística de la startup, que se desarrolla el proyecto.Durante años su padre Fulvio trabajó para dar nueva vida a prendas, muebles y objetos mediante el uso de color:cada producto era único y su intervención tuvo la capacidad de crear algo nuevo, darle una nueva apariencia al elemento original, manteniendo siempre su historia y carácter.
Por lo tanto, Must Had decidió encontrar realidades similares, marcas artesanales que compartieran la misma filosofía y la del padre de Arianna, y crear una contenedor digital para darles visibilidad.En este sentido, la startup quiere dar un impulso moderno a una tradición antigua, que luego absorbe en sí misma toda la sabiduría de lo antiguo, la de no tirar sino reparar y reinventar hasta que creas algo que tiene un valor aún mayor que aquello con lo que empezaste.En este proyecto la idea era digitalizar el trabajo manual de artesanos, diseñadores, estilistas.Siempre, en cualquier caso, transformando lo que podría haberse convertido en residuo en algo nuevo y valioso y de esta manera reducir el consumo, el uso de materias primas y recursos naturales.Como suele ocurrir cuando se trata de economía circular, la innovación que crea valor se construye sobre las raíces de la tradición.