https://afsc.org/news/amid-rubble-and-loss-moment-solace
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Bana, una niña, vivía en la ciudad de Gaza, donde su casa alguna vez fue un refugio seguro para su familia.Pero la guerra no perdonó a nadie.El bombardeo destruyó su casa y su hermano mayor, que llevaba todas sus esperanzas y sueños, murió.Su madre y su hermana resultaron gravemente heridas.En ese terrible día, Bana permaneció atrapada bajo los escombros durante un día entero, sin saber si sobreviviría.
Después de esos momentos desgarradores, Bana fue llevada a la parte sur de la Franja de Gaza, dejando a su madre y a su hermana en el hospital para recibir tratamiento.Deseaba que sanaran rápidamente, pero viajar al extranjero era la única opción para salvarlos.
Bana se quedó sola con su padre y su hermano menor en una sencilla tienda de campaña en la zona de Mawasi de Khan Younis.En su corazón llevaba los recuerdos de su hermano mártir, y sus lágrimas nunca se secaron mientras esperaba que su madre y su hermana regresaran, con la esperanza de volver a verlas sanas y salvas.
A pesar de todo el dolor, intentamos aliviar su sufrimiento.Como parte de nuestra intervención educativa para niños en lugares desplazados, le dimos a Bana y a su hermano menor un pequeño obsequio: una bolsa llena de artículos de papelería y un juguete.Esperábamos traer una sonrisa a su rostro inocente, que refleja un profundo dolor.Bana es sólo uno entre miles de niños que han sufrido en esta guerra, y cada historia conlleva un dolor que las palabras no pueden describir.