- |
A sólo una semana de el último protestas, los ciudadanos sardos volvieron a las calles para reiterar su no a construcción masiva de parques eólicos en su territorio.De hecho, durante el fin de semana se produjeron varios acontecimientos en el sur de Cerdeña, en particular cerca de los parques eólicos de Guspini, Sanluri, Quartu y en Oristano.Como han especificado repetidamente los ciudadanos en cada lugar de las protestas, éstas no tienen como objetivo obstaculizar la transición hacia el uso de fuentes de energía más sostenibles, sino especulación que gira en torno a ella, en detrimento de la población sarda y del patrimonio medioambiental y paisajístico de la isla.
«La transición energética debe servir, no esclavizar»:este es el lema con el que el Comité Su Entu Nostu participó en las movilizaciones contra la especulación eólica que tuvieron lugar durante todo el fin de semana en Cerdeña.«La transición energética debe ser ecológica y justa.Queremos hacer nuestra contribución a la defensa del planeta pero queremos hacerlo en igualdad de condiciones, no hay ciudadanos ni territorios de categoría inferior."En reuniones, sentadas y marchas participaron varios comités y organizaciones locales, así como sindicatos como COBAS y USB.Como explica Su Entu Nostu, los comités y los ciudadanos no pretenden negar completamente la posibilidad de construir parques eólicos, pero «exigen un papel en el ámbito de la planificación que ahora aparece como lo que es, es decir, un papel más abuso colonial».
Aunque Cerdeña es una región que puede presumir de tener uno de los mayores usos de fuentes renovables a nivel nacional, el número de concesiones está creciendo rápidamente, superando con creces las necesidades de la isla y afectando a su patrimonio natural.Soy 809 solicitudes de conexión de plantas de producción de energías renovables a la red nacional presentadas en los últimos años.Si se aprueban, producirían 57,67 gigavatios de energía, cubriendo todos los cuadrantes de la isla, incluidas las zonas costeras.Según informa el Centro de Estudios Agrícolas, de esta manera más de 200 mil hectáreas de territorio correrían el riesgo de verse comprometidas: la instalación de aerogeneradores implica el hormigonado de grandes extensiones de territorio, por poner un ejemplo.Otro elemento a tener en cuenta es que la carrera por el negocio eólico también ha llevado a la venta de gran parte del territorio a empresas extranjeras.Sucedió a finales de abril, cuando Chint, la mayor fábrica de paneles fotovoltaicos de la República Popular China, adquirió Enersid a la empresa española el proyecto solar más importante jamás concebido a nivel europeo, apropiándose de más de mil hectáreas de tierra en el norte de Cerdeña.Unos días más tarde, la presidenta de la región, Alessandra Todde, aprobó un proyecto de ley que introduce una prohibición durante 18 meses de la construcción de nuevas plantas de producción y almacenamiento de electricidad a partir de fuentes renovables que provoquen directamente nueva ocupación de suelo.Sin embargo, para los comités esta disposición no es suficiente.Los proyectos que han sido presentados y que, en parte, ya han obtenido la aprobación, predecir de hecho instalaciones de parques eólicos en zonas de alto valor paisajístico, arqueológico y cultural, además de requerir la destrucción del territorio ya simplemente en su tránsito.Para permitir Al paso de los vehículos que transportaban las palas (que pueden superar los 18 metros de altura), de hecho, se nivelaron parterres y se talaron varios cientos de árboles, que luego se "desintegraron" en el lugar.
Los activistas pretenden luchar «hasta que se produzca la transición energética» amigable con la comunidad, los especuladores no desaparecerán y el Estado ya no se impondrá a las elecciones de la población sarda."Su posición, han reiterado varias veces, no es impedir la transición a la energía eólica y a las fuentes de energía renovables, sino luchar contra la especulación desenfrenada, por un proceso de transición que se lleve a cabo con la colaboración de los ciudadanos y con el respeto de un territorio cuyos recursos naturales El patrimonio está cada vez más dañado por la actividad humana.
[por Valeria Casolaro]