Lampedusa

Entre el 13 y el 14 de septiembre, casi 7.000 inmigrantes desembarcaron en Lampedusa en 48 horas, poniendo en crisis el enfoque político sobre la gestión de los flujos migratorios del Gobierno Meloni que, inmediatamente después de asumir sus funciones, emitió un serie de decretos, según el ejecutivo, para combatir la inmigración ilegal, pero que en la práctica eliminan el acceso a los derechos de los ciudadanos extranjeros.La decisión más sensata habría sido no desmantelar el sistema Sprar y garantizar una acogida generalizada en todo el territorio nacional, para, ante todo, evitar la masificación en los puntos fronterizos y prestar asistencia concreta a los migrantes. Migrantes, la solución no es frenar las salidas sino reformar un sistema de acogida que alimenta la inmigración ilegal Suenan cada vez más fuera de la realidad declaraciones del Primer Ministro que expresó su satisfacción por el trabajo en equipo de todo el Gobierno para afrontar "la emergencia migratoria y enco...

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