boschi
Con una enmienda, el Gobierno eliminó la obligación de solicitar una autorización paisajística a la superintendencia en caso de tala forestal.Así, los ejemplares arbóreos de centenares de bosques italianos, incluso si se encuentran en zonas definidas como de "considerable interés público", se pueden derribar mucho más fácilmente.El objetivo de la enmienda, firmada por el senador De Carlo, sería precisamente "relanzar la industria de la madera".Una simplificación de la carga burocrática, no en vano, celebrada por diversas asociaciones vinculadas al sector forestal.Según la oposición, se trata de un ataque más a la biodiversidad de la Península, así como a la Constitución que recientemente incluye también el deber de subordinar la protección de los ecosistemas a las actividades económicas.Estaba lista la respuesta de...