¿Adiós a la leche fresca en 2023?Las primeras empresas apuestan todo por productos de larga duración:porque la sequía también está involucrada

Detrás de esta elección están el exceso de residuos en las tiendas y el actual impacto medioambiental en la cadena de suministro.

Los hábitos alimentarios de las familias italianas están cambiando y también las elecciones de las empresas.La leche fresca pronto podría ser sustituida por leche de larga duración con fecha de caducidad de diez dias, debido al exceso de desperdicio en las tiendas y en la distribución y debido al impacto ambiental.La primera empresa en iniciar este cambio fue Granarolo.«Es el mercado que eligió», declara el presidente de la cooperativa boloñesa, Gianpiero Calzolari.«Las normas sobre la leche fresca son inadecuadas, hemos pedido cambiarlas sin éxito.Pero el mercado –añade– es más inteligente y se ha adaptado por sí solo.Los consumidores eligen cada vez más alimentos con una vida útil más larga, porque ya no compran con tanta frecuencia como antes.Y luego hay un tema de sostenibilidad, tirar un litro de leche es un delito."Por estos motivos, la compañía se plantea sustituir la leche fresca por un producto pasteurizado con una caducidad de diez días.Actualmente, la ley italiana establece una seis dias el límite máximo dentro del cual se puede obtener la marca de leche fresca.

El impacto ambiental

Según informa la empresa, la nueva leche fue probada por algunos catadores que no encontraron diferencias en cuanto a sabor entre los dos productos.Y los valores nutricionales se han mantenido.Considerando también la apertura sobre el tema por parte de los grandes minoristas, se supone que la sustitución se producirá durante 2023.No es sólo una cuestión de desperdicio, sino también de sostenibilidad.«El nuevo envase tiene un mejor impacto ambiental, el tapón reduce el plástico 35% y no sale de la botella como exige la Unión Europea", explica Calzolari, quien denuncia que desde hace tiempo intentan trabajar por un menor impacto ambiental.Además, el aumento de la sequía en las últimas décadas ha tenido repercusiones cada vez más negativas en el desarrollo de la cadena de suministro de leche.«Después de la crisis del año pasado – comenta el presidente de Granarolo – hemos oído muchos comentarios, pero no ha habido ninguna iniciativa real.Es necesaria una mayor puntualidad:La sequía es una emergencia y debe ser tratada como tal."