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Veintinueve personas de nacionalidad colombiana partieron la madrugada del martes 20 de agosto en un vuelo que despegó del aeropuerto de Ciudad de Panamá y se dirigió hacia el país sudamericano.Se trata del primer vuelo de repatriación de migrantes irregulares organizado por el gobierno panameño y financiado por la Casa Blanca, para frenar el fenómeno migratorio visto por los Estados Unidos como destino principal.Un acuerdo que entró en vigor bajo la administración Biden y que la vicepresidenta Kamala Harris, recién nombrada candidata oficial a la Casa Blanca durante la convención del Partido Demócrata en Chicago, nunca cuestionó.
La primera repatriación de migrantes que escaparon del Tapón del Darién
El primer vuelo de deportación operado por la compañía AirPanama salió de la capital del país temprano en la mañana, iniciando las operaciones de embarque de pasajeros en la oscuridad.a bordo veintinueve colombianos, todos con antecedentes penales por delitos cometidos en su país de origen.Cada uno de los deportados fue conducido al avión esposado y con cadenas en los pies.
Las autoridades panameñas los arrestaron inmediatamente después de cruzar la Brecha del Darién, una selva escarpada y muy peligrosa que conecta Colombia con Panamá.Este espacio natural de casi 6.000 kilómetros cuadrados ha representado durante años un centro crucial para quienes intentan llegar a Estados Unidos, a pesar de los numerosos obstáculos que ahora se han conocido.Además de ser casi impenetrable debido a la densa vegetación, la selva es en realidad un lugar inhóspito e inseguro, poblado de animales venenosos.Pero a los riesgos dictados por la naturaleza, se suma el presencia de bandas armadas dedicados al narcotráfico y la trata de personas, que constituyen el peligro más grave y recurrente para los migrantes que llegan por este paso hacia el norte.
A pesar de los riesgos, el Tapón del Darién todavía es transitado con regularidad.Según datos divulgados hace unos meses por el gobierno de Panamá, aprox. 520 mil personas -la gran mayoría venezolanos- lo cruzaron en 2023, cifra que casi duplica los 248 mil registrados en 2022. Según Unicef, Según la agencia de las Naciones Unidas que se ocupa de la infancia, uno de cada cinco es un niño y uno de cada diez tiene menos de cinco años.
El acuerdo entre Washington y Panamá entra en plena campaña electoral
Marlen Piñeiro, funcionaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo que el objetivo de los vuelos de deportación transmitir el mensaje de que el Darién ya no es una ruta, y que la entrada a los Estados Unidos debe ocurrir únicamente a través de canales legales.De ello se deduce que vuelos como el de Ciudad de Panamá aumentarán en frecuencia.Así lo establece el acuerdo estipulado a principios de julio entre Biden y Mulino, quien a su vez realizó su campaña electoral prometiendo que Panamá dejaría de ser un país de tránsito.
Segundo Reuters, los términos del acuerdo prevén un Presupuesto de $6 millones para vuelos y entrenamiento de oficiales panameños.Además de Estados Unidos, el gobierno del Estado centroamericano también está intentando establecer acuerdos con Colombia, incluidos Ecuador e India.El caso de Venezuela es diferente debido a la suspensión de relaciones diplomáticas tras la disputada reelección de Maduro el mes pasado.
El momento del primer vuelo de repatriación no es una coincidencia.Llega menos de dos meses después de la toma de posesión del nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, y sobre todo cuando el Convención del Partido Demócrata de EE. UU. que, tras el paso atrás de Biden a favor de Kamala Harris está intentando recuperar el terreno que le separa de Donald Trump en las encuestas.Dejando de lado las cuestiones económicas y el tira y afloja en torno a los derechos -especialmente el aborto-, la mesa migratoria es sin duda una de aquellas en las queJugaré una gran parte de la carrera por la Casa Blanca desde un punto de vista interno..En este sentido, Biden y Harris siempre han estado bajo fuego cruzado, entre quienes desde la derecha les acusaban de falta de acción para contener la presión migratoria y quienes, como el demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, acusa a la administración Biden de mantener una línea dura e intransigente por temor a ceder demasiado terreno a la narrativa trumpiana de la invasión desde el sur.