https://www.open.online/2024/08/26/rob-nixon-ecologia-lusso-ricchi
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Rob Nixon, profesor de Princeton y columnista de importantes periódicos internacionales, explica hoy en una entrevista concedida a República que la ecología «es sólo un lujo para los ricos».Y que hay que repensar las batallas por el medio ambiente y el planeta.Involucrar a las poblaciones víctimas de la explotación de recursos.Nixon explica que la justicia ambiental se basa en tres pilares:"Igual protección frente a los riesgos y daños ambientales para todos, la posibilidad de acceder a los recursos y bienes comunes y el derecho a expresar estas peticiones."Pero aquí radica el problema:«Está demostrado que muchas veces las comunidades más expuestas a los riesgos ambientales son las más pobres.Sucedió en Estados Unidos con los vertederos tóxicos de Love Canal o en India con el desastre de Bhopal".
El aire libre
Y por tanto, explica Nixon, "del mismo modo, el uso de agua y aire limpios, el acceso a tierras comunes o incluso a lugares naturales donde pasar el tiempo libre - tan importante para el equilibrio psicofísico - son a menudo un privilegio".En Estados Unidos la experiencia de Grandes espacios al aire libre, el aire libre, «es predominantemente blanco.Es como si los afroamericanos o los hispanos estuvieran por naturaleza arraigados en los espacios urbanos".Según él, «necesitamos recuperar las voces de abajo.Cuando hablamos de defensores del medio ambiente, nos vienen a la mente las grandes ONG, desde WWF hasta Greenpeace, pero a menudo el ambientalismo del que son intérpretes no tiene en cuenta las fracturas sociales o, en contextos poscoloniales, las culturas y conocimientos de quienes viven en "Las tierras que esas organizaciones quisieran proteger siempre han vivido allí".
El ambientalismo de los pobres
Finalmente, Nixon retoma el concepto de ambientalismo de los pobres:«Ese término sirvió para llamar la atención sobre el hecho de que durante mucho tiempo la idea dominante del ambientalismo fue la tradicional estadounidense, según la cual era necesario preservar la "naturaleza salvaje" de la presencia humana.Pero esto no funciona en todas partes.Los pueblos indígenas poseen habilidades ecológicas esenciales para la supervivencia de los ecosistemas en los que viven.Sin embargo, es un error presentarlos como "piadosos guardianes" de la tierra.Verlos, en cambio, como poseedores de conocimientos ancestrales capaces de adaptarse a nuevas circunstancias, como el calentamiento global, y aprender de ellos, nos ayuda a imaginar estrategias alternativas".