Prisons
Si llama al 911 en la zona rural de Georgia, es posible que el personal de emergencia más cercano provenga de la prisión local. En 1963, el Departamento Correccional de Georgia inició un programa para formar a presos como bomberos para apoyar no sólo a sus cárceles, sino también a las comunidades circundantes.Con el tiempo, el programa ha crecido dramáticamente.Hoy, los equipos de bomberos de 19 prisiones estatales de Georgia, incluyendo una prisión de mujeres, y seis prisiones del condado están capacitadas en extinción de incendios y respuesta médica de emergencia. Las cuadrillas responden a accidentes automovilísticos, incendios de estructuras, incendios de matorrales, incidentes con materiales peligrosos y esfuerzos de búsqueda y rescate, entre otras emergencias, todas sin recibir salario.Condado de Jackson, Georgia, describe a los bomberos encarcelados como responder a "todos los incendios estructurales en el condado de Jackson, donde sirven como mano de obra de apoyo a to...
Estados Unidos tiene casi 2 millones de personas tras las rejas en prisiones, cárceles y centros de detención: la mayor población de este tipo en cualquier país.Aunque las personas encarceladas están aisladas del mundo exterior, son aún más vulnerables a los impactos de los desastres, como huracanes e incendios forestales, que el resto de la sociedad. Las personas encarceladas no pueden tomar medidas de protección, como evacuar o asegurar sus pertenencias.No tienen voz y voto en las decisiones que el sistema toma por ellos.En cambio, deben depender del personal y los administradores para proteger su salud y seguridad. En septiembre de 2024, por ejemplo, Huracán Helena tocó tierra en Florida, provocando evacuaciones obligatorias en 20 condados y declaraciones de emergencia en 61 condados a lo largo de su camino.A pesar de una evacuación obligatoria en Condado de Wakulla, la población de dos prisi...