https://www.open.online/2024/02/12/sussidi-ambientali-italia-agricoltura
- |
La transición ecológica no puede prescindir de subvenciones estatales.Para fomentar la transición hacia una economía más sostenible, los gobiernos de todo el mundo han creado un complejo sistema de incentivos, beneficios y contribuciones no reembolsables.Sin embargo, hasta la fecha en Italia hay más subvenciones que tienen un impacto negativo en el medio ambiente que aquellas que generan un impacto positivo.El tema ha vuelto a estar de actualidad a raíz de protestas de los agricultores, que empezó en Alemania y Francia pero acabó extendiéndose como la pólvora por toda Europa.En Italia, el gobierno ha tratado de llegar a los agricultores haciendo volver hacia atrás sobre la reintroducción del Irpef para la renta agrícola.Desde 2017, los trabajadores del sector están exentos del pago del impuesto sobre la renta de las personas físicas, pero la ley de presupuestos de 2024 anuló esta exención.Al final, la revuelta de los tractores convenció al gobierno a dar marcha atrás, anunciando una ampliación de la exención del Irpef para todos los ingresos inferiores a 10.000 euros, es decir, alrededor del 90% de los agricultores.De aquí a 2026, Italia pretende reducir las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente en al menos 2.000 millones de euros.Y entre los posibles recortes también se encuentran alivios en los combustibles agrícolas.
¿Cuánto valen en Italia las subvenciones a favor y en contra del medio ambiente?
el ultimo relación del Ministerio de Medio Ambiente, correspondiente a 2021, identifica 168 subvenciones que tienen un impacto en el medio ambiente, por un total de 52,5 mil millones de euros.De estos:22,4 mil millones son subsidios perjudiciales para el medio ambiente (Sad), 18,6 mil millones son subsidios ambientalmente favorables (Saf) y 11,5 mil millones son subsidios ambientalmente inciertos (Sai).Casi la mitad de todas estas ayudas (44%) se refieren a la energía, pero el sector "Agricultura y Pesca" es también uno de los principales beneficiarios de las subvenciones medioambientales.Según una estimación de boleta de calificaciones políticas, las ayudas estatales al sector agrícola ascienden a más de 8 mil millones de euros al año.De estos:Aproximadamente mil millones de euros tienen impactos negativos sobre el medio ambiente, 3.300 millones tienen un impacto positivo y 4.000 millones tienen un impacto incierto.En realidad, en el informe Mase se distingue entre dos tipos diferentes de subvenciones:los directos, en los que los recursos se transfieren directamente a un grupo de beneficiarios;y los indirectos, que se traducen en una pérdida de ingresos para las arcas del Estado.En general, los subsidios ambientales crecieron de 42.800 millones en 2016 a 52,4 en 2021.Todas las partidas aumentan, tanto las relativas a ayudas favorables al medio ambiente (de 16,1 a 18,6 mil millones) como las relativas a ayudas perjudiciales (de 18,2 a 22,3 mil millones).
Subvenciones a la agricultura
Si tomamos en consideración el sector agrícola, la subvención más cara (2.100 millones) es el llamado "régimen de pago básico", financiado en parte por el gobierno y en parte por la Unión Europea.El informe Mase describe la medida como «un apoyo asignado a los agricultores para garantizar la equidad y la estabilidad de los ingresos agrícolas, que en promedio son inferiores a los que reciben los operadores de otros sectores económicos y están sujetos a fuertes fluctuaciones».Esta subvención se clasifica como "ambientalmente incierta", ya que sólo una parte de los fondos está vinculada al cumplimiento de prácticas virtuosas por parte de los agricultores.Un ejemplo de subsidio ambientalmente favorable es el verdeado, también cofinanciado por la UE y dotado con 1.100 millones de euros.Se trata de un pago que se paga a las empresas agrícolas que adoptan prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, como la diversificación de cultivos.Un ejemplo de tristeza es el mencionado descuento en los combustibles agrícolas, que le cuesta al Estado italiano alrededor de 900 millones de euros al año.Para un consumidor normal, el impuesto especial es de 73 céntimos por cada litro de gasolina y de 62 céntimos por cada litro de diésel.Para los agricultores, los dos impuestos especiales bajan a 40 y 19 céntimos por litro, respectivamente.También figuran entre las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente los tipos reducidos del IVA para la compra de fertilizantes, cuyo valor asciende a 88 millones de euros al año.
Foto de portada:ANSA/Giuseppe Lami | La protesta de los agricultores frente al Coliseo (Roma, 9 de febrero de 2024)