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A estudiar publicado en la revista científica Naturaleza Este 3 de enero y promovida por Global Fishing Watch, empresa lanzada por Google en colaboración con Oceana y SkyTruth para monitorizar las actividades pesqueras aportando una visión global, ha detectado el impacto de la actividad de buques industriales e infraestructuras energéticas en aguas costeras desde 2017 para 2021.El análisis se llevó a cabo mediante el uso combinado de datos GPS de barcos, imágenes de satélite y modelos. aprendizaje profundo, y pretende proponer una visión más amplia de laactividad industrial y comercial en los océanos, esbozando, aunque parcialmente, un primer mapeo delactividad antropogénica en el medio marítimo.La razón por la que se llevó a cabo dicho estudio se explica bien en las primeras líneas del artículo:“La población mundial depende cada vez más del océano para obtener alimentos y productos energéticos y para el comercio, pero la actividad humana en el mar no está adecuadamente cuantificado”, a diferencia del terrestre.Tener una visión inicial de la actividad humana en las aguas es de gran valor en este sentido aumentar la conciencia sobre cuestiones ambientales y aumentar nuestra “comprensión de dónde y cómo se está expandiendo la economía azul y cómo está impactando a las naciones en desarrollo y las comunidades costeras”.
Para realizar el estudio, se utilizaron 2 petabytes (el equivalente a 2000 terabytes) de imágenes de satélite entre 2017 y 2021, correspondiente a más del 15% de la superficie oceánica, en la que se concentra más del 75% de la actividad industrial.Para apoyar sus propias investigaciones, los científicos también han desarrollado tres redes neuronales convolucionales diferentes, un tipo particular de red neuronal artificial inspirada en la organización de la corteza visual animal;estos, equipados con más del 97% de precisión, han contribuido a mapear y clasificar las actividades humanas y el tipo de embarcaciones detectadas (pescando o no), así como a categorizar las diferentes plataformas marinas en petroleras, eólicas y otras.Además de imágenes satelitales e inteligencia artificial, se recopilaron 53 mil millones de ubicaciones GPS de buques, proporcionada por Sistemas de Identificación Automática.Estos últimos, además de contribuir al mapeo, se combinaron con datos proporcionados por imágenes satelitales para determinar si los barcos eran rastreados públicamente o no.
Entre 2017 y 2021, se detectó una media de alrededor de 63.300 embarcaciones navegando al mismo tiempo, de las cuales poco menos de la mitad (42% a 49%) estaban relacionadas con la pesca.Nuevamente en lo que respecta a los buques pesqueros, aproximadamente tres cuartas partes de ellos a escala mundial no aparecieron en los sistemas de seguimiento públicos, una proporción que cae a una cuarta parte si nos fijamos en el buques no dedicados a la pesca, y por tanto los dirigidos a los de transporte e industriales.La actividad de los barcos se distribuye a escala global en casi toda la superficie analizada, pero se concentra en aguas de menos de 200 metros de profundidad, que constituyen el 7% de la superficie del océano.En particular, el 67% de la actividad naval se detectó en Asia, seguida del 12% en Europa, el 7% en América del Norte y África, el 4% en América del Sur y el 2% en Australia.Durante la pandemia de 2020, la actividad pesquera disminuyó un 12% y en 2021 no se recuperó a los niveles prepandemia, mientras que los demás buques no parecen haber sentido el golpe.
En cuanto a las plataformas, el estudio constata que en 2021 el número de estructuras marítimas esparcidas por los océanos fue de 28.000.En concreto, el 48% de ellos estaban compuestos por aerogeneradores ubicados en grandes zonas de producción, mientras que el 38% plataformas petroleras (también en amplias zonas de producción).El 14% restante consistía en plataformas eólicas y petroleras en áreas de producción más pequeñas, puertos, puentes, cables de transmisión, acuicultura y otras estructuras artificiales.En cuanto a las plataformas petroleras, la mayoría de ellas estaban ubicadas en el 13 áreas de producción principales, en cuya cima encontramos el Golfo de México;a finales de 2021, alrededor de una cuarta parte de las plataformas petroleras estaban Propiedad estadounidense, mientras que Arabia Saudita e Indonesia ocuparon el segundo y tercer lugar respectivamente.En su lugar se ubican principalmente plataformas eólicas. en Europa (52%) y China (45%) y en los diez años anteriores crecieron un 16% a escala global.China lideró el ranking dedicado al desarrollo de plataformas eólicas, hasta el punto de que entre 2017 y 2021 aumentó el número de estructuras de propiedad china aumentó en un 900% (con una media de 950 al año), mientras que en Europa encontramos a Alemania y Reino Unido a la cabeza, con un aumento del 49% y 27% respectivamente.
El estudio publicado por Naturaleza Todavía es parcialmente parcial, pero es el mayor jamás realizado hasta ahora y constituye un primer intento de mapeo completo de las aguas.El análisis realizado por los científicos de Global Fishing Watching, además de aportarnos información valiosísima datos de progreso de la industria, el comercio y la producción en los diversos países del mundo, puede ser de vital importancia para abordar el problema con mayor conciencia crisis climática, proponiendo quizás acuerdos e intervenciones más efectivas que las que surgieron del anterior policía28.Como sugiere el propio artículo en las conclusiones, los datos obtenidos pueden, de hecho, "ayudar a cuantificar el alcance de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los buques y de las plataformas marinas" y contribuir al desarrollo de nuevas estrategias que deberán llevarse a cabo teniendo en cuenta la rigidez y la seguridad de las los datos.
[por Darío Lucisano]