https://www.open.online/2023/07/12/milano-mappa-qualita-aria-no2
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La situación se conoce desde hace algún tiempo:El aire del valle del Po es uno de los más contaminados de toda Europa.Solo en 2020, la Agencia Europea de Medio Ambiente estimó 330 mil muertes prematuras vinculados a la contaminación en los 27 países de la UE:de ellos, más de uno de cada cinco concierne a nuestro país.Para centrar la atención en este tema, en los últimos meses la asociación Cittadini per l'aria lanzó en Milán una campaña de ciencia participativa - rebautizada como No2, no gracias – medir los niveles de dióxido de nitrógeno presentes en el aire.Los casi 1.000 ciudadanos que lo solicitaron recibieron un muestreador para instalar durante un mes en casa, en el colegio o en el trabajo.Los resultados del experimento, analizados gracias a la ayuda de algunos investigadores de la Universidad de Milán, no hicieron más que confirmar la gravedad de la situación:El aire que se respira en la capital de Lombardía está prohibido.Los datos que surgen de la investigación muestran una media mensual de NO2 equivalente a 44,8 μg/m³.Un valor que supera la media anual permitida por la Unión Europea (40 μg/m³) y casi cuatro veces superior al umbral de 10 μg/m³ indicado por la OMS para proteger la salud de la población.
El mapa de calidad del aire en Milán
Junto con las PM10 (partículas finas) y las PM2,5 (partículas finas), el dióxido de nitrógeno es una de las principales fuentes de contaminación y proviene en gran medida del sector del transporte.El mapa elaborado por Ciudadanos por el aire, y presentado hoy por primera vez, muestra que son las calles comerciales las que registran algunos de los valores más altos de NO2.En Corso Buenos Aires y Corso XXII Marzo, por ejemplo, la concentración de dióxido de nitrógeno es de 61,3 µg/m³, en Corso Vercelli de 58,1 µg/m³, en Corso Magenta de 52,7 µg/m³ y en Via Senato, cerca del cuadrilátero de la moda. – 62,4 µg/m³.Las cosas no van mejor en las zonas más periféricas: Viale Tibaldi y Viale Marche, ambos a lo largo de la circunvalación exterior, registran 71 µg/m³ y 74,2 µg/m³ respectivamente.En definitiva, valores por encima de los límites permitidos tanto en las calles del centro como en las afueras, a pesar de las medidas adoptadas en los últimos años para limitar el tráfico, como la Zona B y la Zona C.
Según Anna Gerometta, presidenta de Cittadini per l'aria, las responsabilidades por la situación descrita se reparten entre la región de Lombardía, el gobierno y el municipio de Milán.«La región tiene enormes responsabilidades que se remontan a una planificación incluso perjudicial en materia de calidad del aire, que, como era de esperar, muestra desde hace varios años un importante estancamiento de las concentraciones de contaminantes a nivel regional», comenta Gerometta.En cuanto al gobierno, el presidente de la asociación pide al ejecutivo que Giorgia Meloni aumentar los fondos destinados al transporte público y a la movilidad.Por último, un mensaje también para el alcalde de la capital de Lombardía Giuseppe Sala.«Incluso en el Ayuntamiento de Milán, las políticas están en apuros desde hace algún tiempo, si es que no se han detenido desde el inicio de la pandemia.Los datos indican que ya no es momento de dar pequeños pasos", añade Gerometta.
La batalla de Lombardía contra la nueva directiva de la UE
Últimamente el tema ha vuelto a estar de actualidad incluso entre los bancos políticos.En octubre del año pasado, la Comisión Europea desarrolló un revisión propuesta de la Directiva sobre calidad del aire de 2008 para actualizar al alza los objetivos y alcanzar el objetivo de "contaminación cero" de aquí a 2050.El texto será votado por la Cámara Europea en estos días, pero está generando bastantes preocupaciones en Lombardía, donde ya es difícil respetar los límites actuales a pesar de la lenta pero constante mejora de los datos durante la última década.En mayo del año pasado, el Tribunal de Justicia de la UE convicto nuestro país por exceder sistemáticamente los límites de dióxido de nitrógeno en ocho aglomeraciones urbanas:Turín, Milán, Bérgamo, Brescia, Florencia, Roma, Génova y Catania.Quienes se oponen a la revisión de la Directiva de la UE son sobre todo los gobernadores del norte de Italia, entre ellos Lombardía Atilio Fontana para liderar el camino.Para el gobernador lombardo, las nuevas normas en las que trabaja Bruselas establecen objetivos inalcanzables y "absolutamente irracionales", que llevarían al "cierre del valle del Po".
Para contrarrestar la nueva Directiva y pedir más flexibilidad, Fontana convocó a una amplia red de entidades públicas (Anci Lombardia, Unión de Provincias de Lombardía), sindicatos (Cisl, Uil y Ugl) y asociaciones profesionales (Confindustria, Confcommercio, Coldiretti y muchas otro).Las peticiones son claras:tener en cuenta la «peculiaridad del territorio lombardo» y adoptar «calendarios adecuados y realistas».De lo contrario, advierte la Región de Lombardía en un manifiesto, para respetar los límites impuestos por la nueva Directiva, habría que tomar medidas draconianas.¿Algún ejemplo?«La eliminación del 75% de los vehículos, la eliminación del 75% de los sistemas de calefacción doméstica de metano y del 100% de los sistemas de calefacción doméstica de biomasa, la eliminación del 60% de la ganadería (bovinos y porcinos) y el 75% de las actividades industriales.»
Una pequeña coalición de asociaciones médicas y medioambientales respondió a la carta de Fontana, entre ellas Ciudadanos por el Aire, Ciudades Limpias, la Oficina Europea de Medio Ambiente y la Asociación Cultural Pediátrica.«Con este manifiesto, la región de Lombardía allana el camino para no hacer nada durante los próximos veinte años», informa a Abierto Anna Gerometta, presidenta de Ciudadanos por el Aire.«El impacto de la contaminación en Italia – añade – es el mayor de Europa no sólo por las condiciones orográficas del valle del Po, sino porque la gente elige a diario invertir en acciones que generan contaminación en lugar de acciones que la reducen. ».
Créditos de las fotos:ANSA/Mourad Balti Touati