https://www.open.online/2023/05/19/emilia-romagna-alluvioni-cambiamento-climatico-negazionisti
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Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes.Y, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, junto a la devastación que traen vienen quienes argumentan que su colapso es un hecho fortuito, ajeno al cambio climático.En el centro de estas teorías, en este caso, están las recientes inundaciones que afectó a Romaña y se cobró la vida de 5 personas.Escribe el colaborador de La verdad Fabio Dragoni:«Lo que ustedes llaman #CambioClimático es simple inestabilidad hidrogeológica.De lo contrario, habría que concluir que esto sólo existe en Italia.Y hasta demostrártelo con los datos de Tozzi me da demasiada risa.Pero no entiendes una mierda".Para sustentar su tesis, Dragoni publica un extracto de un artículo en el que interviene el geólogo del Cnr Mario Tozzi.Esto es lo que puedes leer:
Apoyándose en estas declaraciones, Dragoni sostiene que el cambio climático no puede ser una de las causas de la inestabilidad hidrogeológica, ya que si así fuera, el fenómeno se localizaría "sólo" en Italia, puesto que se encuentra en nuestro país - comenta Tozzi en el artículo- que la gran mayoría de los deslizamientos de tierra ocurren.En primer lugar, cabe señalar que el artículo citado por Dragoni se publicó en octubre de 2020, tras las inundaciones en el Piamonte.En cualquier caso, el propio Tozzi dice:«Si Italia llora muertes y devastación cada vez que llueve más de lo normal –y esto sucederá cada vez con más frecuencia debido al cambio climático– no es culpa de un destino adverso sino de la bulimia constructiva que a lo largo de los años ha sacrificado territorios cada vez más grandes".En resumen, según el geólogo, los efectos desastrosos se pueden atribuir al consumo y al abandono del suelo, pero la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos con enormes cantidades de lluvia aumenta con la temperatura de la Tierra.
¿Cuánta lluvia cayó en Emilia-Romaña?
Y es innegable que la cantidad de lluvia que cayó en Emilia-Romaña en el mes de mayo fue excepcional.Según lo analizado por el centro de investigaciones Meteo Expert y publicado en el diario especializado Icono del clima, la región recibió en 17 días las lluvias que normalmente caen en al menos seis meses.Estamos hablando de 3 a 400 milímetros en la mayoría de las zonas, con picos que alcanzan los 500 milímetros en algunas zonas.En comparación, Faenza registra una precipitación media anual de 760 milímetros, mientras que en Pesaro 712 milímetros.En Londres, un Londres notoriamente lluvioso, es de 690 milímetros.Esta cantidad de agua cayó durante dos fenómenos meteorológicos importantes.El segundo, el del 16 y 17 de mayo, llegó pocos días después del primero del 2 y 3 de mayo, cuando ya varias zonas estaban bajo el agua.En aquella ocasión, el suelo impenetrable por la sequía de los últimos meses había facilitado la estancamiento de la precipitación que se absorbieron más lentamente de lo normal.Una vez penetrada, el agua saturó el suelo, que no pudo absorber la lluvia que cayó posteriormente.
El papel del viento y las crecidas de los ríos
A esto se sumaron los vientos con rotación antihoraria sobre Italia.En concreto, los procedentes del sureste empujaron el agua del mar Adriático hacia el norte, provocando que su nivel subiera de forma similar a lo que ocurre cuando se produce el fenómeno de la marea alta en Venecia.La fuerza del mar impidió el correcto caudal de los ríos en la desembocadura, por lo que se desbordaron con mayor facilidad de lo que ocurre normalmente.
La negación de Tozzi
En un artículo publicado el 17 de mayo el La prensa, el propio Tozzi desmiente la falsa opinión que crea Dragoni al descontextualizar sus palabras.«Ya no se trata de fenómenos inesperados» – escribe el geólogo – «ahora lo hemos comprendido, son acontecimientos atribuibles a las acciones del sapiens, en particular a aquellas actividades productivas basadas en la combustión que han arrojado a la atmósfera tanto dióxido de carbono que nos permiten superar las 420 ppm (partes por millón), mientras que hasta los años 50 nunca habían superado las 300 ppm.Las "inundaciones repentinas" (un término quizás no concedido, pero muy eficaz) son el resultado del cambio climático extremo que caracteriza el cambio climático actual."Contactado por Abierto, el geólogo se mostró lapidario con quienes tergiversan sus palabras:«No necesito contextualizar.Estos son problemas para quienes interpretan mal".
El aumento de las inundaciones en los últimos 10 años
Observando los datos podemos ver cómo en los últimos 10 años el número de inundaciones por lluvias intensas ha aumentado enormemente.Según los datos recogidos en Informe climático de la ciudad de Legambiente, hubo 10 en 2012, 27 en 2013 y nunca más hasta 2017.La situación ha cambiado desde 2018, cuando eran 73, siguiendo una tendencia creciente hasta 105 en 2022.En 2023 llegó a 16.Cabe señalar que el mayor número de inundaciones se produjeron en los años más calurosos de la historia.Puede que sea una coincidencia, pero lo cierto es que el cambio climático está provocando un aumento de los fenómenos extremos.Así lo certifica el informe del IPCC, el documento más importante sobre el tema. Abierto el dedico un análisis en profundidad.El informe analiza la correlación entre la cantidad de agua que cae el día más lluvioso del año y el aumento de la temperatura.Como se muestra en el siguiente gráfico, por cada décima de grado de aumento en la temperatura terrestre, corresponde un aumento en la intensidad de las precipitaciones.
inestabilidad hidrogeológica
Sin embargo, esto no significa que el cambio climático sea la única causa de los daños observados en Emilia Romagna.La fuerza y violencia de las precipitaciones aumenta, pero en la raíz de los problemas también está el abandono del territorio, la falta de mantenimiento de las infraestructuras, la excesiva edificación y planificación de obras públicas y privadas.Además de Tozzi, los geólogos de la región también lo denunciaron a través de su presidente Paride Antolini.Lo importante, sin embargo, es recordar que esto fue lo que generó los efectos del clima extremo en la zona.Pero hay pocas dudas sobre lo que se esconde detrás del aumento de la frecuencia de acontecimientos como los que pusieron de rodillas a Emilia Romagna.