- |
El gigante petrolero Shell ganó su apelación contra un fallo climático histórico emitido por un tribunal holandés en 2021.El tribunal, tras las acusaciones de la ONG Milieudefensie, había ordenado a la multinacional fósil reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% para 2030 con respecto a los niveles de 2019.Sin embargo, el tribunal de apelaciones dictaminó que, si bien Shell tiene una “responsabilidad especial” de reducir sus emisiones como importante compañía petrolera, dicha reducción no puede imponerse como un objetivo legal específico.
Hace tres años, una sentencia emitida por un tribunal de La Haya, el domicilio social de la empresa, había sancionado cómo se implementó la política de sustentabilidad de Shell -que había establecido una reducción del 20% de las emisiones para 2030- no muy "concreto".Por este motivo la empresa estaba obligada a cumplir con lo establecido en el Acuerdo de París de 2015, imponiendo un 45% de reducción en comparación con las emisiones de 2019 para 2030.La decisión se produjo tras una denuncia de la asociación ecologista Milieudefensie, miembro de la red internacional Amigos de la Tierra, junto con 17.000 ciudadanos holandeses.Según los cargos, la extracción y el procesamiento de combustibles fósiles por parte de Shell habían causado importantes daños medioambientales.Una vez dictada la sentencia se consideró importancia histórica porque fue la primera vez que un tribunal estableció la obligación de que una empresa cumpla con el Acuerdo de París.
La sentencia dictada ayer anula por completo la anterior.De hecho, los jueces han establecido que, aunque Shell es responsable de reducir las emisiones de CO2, esto no constituye una obligación legal para la empresa.La decisión constituye un «revés para nosotros, para el movimiento climático y para millones de personas en todo el mundo”, afirmó. declarado el director de Milieudefensie, Donald Pols, que promete no darse por vencido.Por su parte, Shell ha bienvenido la decisión de los jueces subraya que "una sentencia judicial no reduciría la demanda global de productos como la gasolina y el diésel" por parte de los clientes, que los clientes encontrarían "en otros lugares", y transfirió la responsabilidad a los gobiernos gobiernos nacionales, esperando el lanzamiento de "políticas inteligentes" para alcanzar el objetivo de cancelar las emisiones netas.
[por Valeria Casolaro]