https://www.lifegate.it/la-batteria-che-si-mangia-e-italiana-ed-e-stata-premiata-dal-time
- |
- El Instituto Italiano de Tecnología ha creado una batería comestible pionera:es el primer prototipo del mundo de una batería recargable y comestible.
- Las aplicaciones de este innovador producto van desde el suministro de energía a dispositivos portátiles hasta la absorción de fármacos dentro del cuerpo humano.
- La batería comestible fue incluida por la revista estadounidense Time entre los mejores inventos de 2023.
Baterías y baterias son productos muy populares que alimentan numerosos dispositivos para uso diario.El pequeño tamaño y los componentes metálicos en su interior representan un riesgo si se ingiere, pero un invento italiano podría eliminar este peligro.Un grupo de investigadores del Instituto Italiano de Tecnología (Iit) en Milán, destacamento de centro de investigación científica con sede en Génova, él inventó una batería comestible que tiene el poder de revolucionar las aplicaciones en el control de la calidad de los alimentos, las herramientas de diagnóstico de la salud corporal y los futuros robots comestibles.El invento fue premiado por la revista estadounidense Time que lo incluyó en la lista de los 100 mejores inventos mundiales de 2023.
El futuro de la electrónica comestible
La electrónica comestible es un sector en crecimiento que apunta a producir dispositivos digeribles utilizando únicamente ingredientes y aditivos alimentarios, superando así muchas de las deficiencias de los dispositivos electrónicos ingeribles.Los dispositivos electrónicos comestibles tendrán implicaciones importantes para la Monitoreo del tracto gastrointestinal., para terapia y para un control rápido de la calidad de los alimentos.Investigaciones recientes han demostrado la viabilidad de circuitos y sensores comestibles, pero fabricar dispositivos electrónicos totalmente comestibles requiere fuentes de energía comestibles, de las cuales existen muy pocos ejemplos.Inspirándose en organismos vivos, el grupo IIT liderado por Mario Caironi ha desarrollado una batería comestible recargable formado a partir de materiales consumidos en la vida diaria.
La batería está hecha inmovilizando riboflavina y quercetina, ingredientes alimentarios habituales y complementos dietéticos, sobre carbón activado, un aditivo alimentario muy popular.La riboflavina se utiliza como ánodo, mientras que la quercetina se utiliza como cátodo.Encapsulando los electrodos en cera de abejas se ha creado una batería completamente comestible capaz de proporcionar energía a pequeños dispositivos electrónicos.La batería de prueba funcionó a 0,65 V, manteniendo una corriente de 48 µA durante 12 minutos.La prueba de concepto presentada abrirá las puertas a nuevas aplicaciones electrónicas comestibles, permitiendo diagnósticos y tratamientos médicos más seguros y simples, y formas inexploradas de monitorear la calidad de los alimentos.“Actualmente la batería está diseñada para funcionar fuera del cuerpo y luego poder comerse sin ningún riesgo, por ejemplo para monitoreo de alimentos.Estamos trabajando en su miniaturización para poder hacerlo integrar en una pastilla comestible para monitorización gastrointestinal.En este caso la batería quedará protegida por la pastilla y funcionará hasta que se digiera", explica Valerio Galli, primer autor del estudio. papel de referencia.
Los usos de la batería comestible.
“Los posibles usos futuros incluyen circuitos y sensores comestibles, capaces de monitorear las condiciones de salud pero también el estado de conservación de los alimentos.Además, dado el alto nivel de seguridad de estas baterías, estas tecnologías también podrían utilizarse en el ámbito de los juguetes para niños más pequeños, donde el riesgo de ingestión es elevado.En realidad, ya estamos desarrollando dispositivos con mayor capacidad y menores dimensiones", subraya Mario Caironi, coordinador de la investigación.Ivan Ilic, coautor del estudio, continúa:“Esta batería comestible también es muy interesante para quienes estudian y diseñan. acumuladores de energia.Construir baterías más seguras, sin el uso de materiales tóxicos, es un desafío que debemos afrontar:Si bien estas baterías no alimentarán automóviles eléctricos, son una prueba de que es posible fabricar fuentes de energía con materiales más seguros que las actuales baterías de iones de litio.Por lo tanto, creemos que inspirarán a otros científicos a construir baterías más seguras, para un futuro verdaderamente sostenible".Allá mención del tiempo confirma el interés por este revolucionario invento nacido en Italia.